Significado de la palabra zumbar

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es zumbar?

Producir ruido o sonido continuado y bronco, como el que se produce a veces dentro de los mismos oídos. | Dicho de algo inmaterial: Estar tan inmediato, que falte poco para llegar a ello. No tiene aún 60 años, pero le zumban.

Tipo: Infinitivo

Etimología

Proviene del latín "ubare", que significa "rodar o revolver" en referencia al movimiento circular de algo que gira. La palabra "zumbar" se refiere comúnmente a mover algo rápidamente de un lado hacia otro, de manera circulatoria y frecuente. En su origen, el verbo "zumbar" se refiere al sonido que produce un objeto que se mueve rápidamente de una forma instintiva, como un insecto que vuela o un objeto que gira en círculos. Con el paso del tiempo, el significado del verbo "zumbar" se extendió para incluir cualquier tipo de movimiento rápido y repetitivo, como zumbar una maletera o zumbar un objeto con el dedo. En español, la palabra "zumbar" se utiliza comúnmente en contextos como "zumbar un puente" para describir el proceso de doblar un objeto en un pilar o "zumbar un rueda" para describir el sonido que produce un objeto que gira rápidamente en un eje.

Libros donde se menciona la palabra zumbar

Los papeles póstumos del Club Pickwick

Charles Dickens

ciana—. ¿Es que ocurre algo? —No, madre, no —respondió Wardle—; dice que hay montones de nieve y un viento helado. Ya lo suponía yo, porque se le oye zumbar por la chimenea. —¡Ah! —dijo la anciana—. Ese mismo viento hacía y una nevada igual hace muchos años, me acuerdo… cinco años antes, precisamente, de

Un yanqui en la corte del Rey Arturo

Mark Twain

omporta un mosquito cuando te tiene a su merced, así que ante cada sacudida su única reacción era pasar de la nariz al labio y del labio a la oreja, y zumbar y seguir zumbando a lo largo y ancho de mi rostro, y picar, y seguir picando de un modo que para alguien como yo, en tal estado de desasosiego, result

Los argonautas

Vicente Blasco Ibáñez

largo tiempo olvidados. Además… ¡el calor ecuatorial!, ¡la asfixia que se apoderaba de ella a ciertas horas de la noche, oprimiendo su pecho, haciendo zumbar sus oídos, desarrollando ante sus ojos cerrados una cinta de visiones inconfesables, interrumpidas al fin por el sueño!… ¡Ah, John! ¡Pobre grandote, c