Significado de la palabra virilmente

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es virilmente?

1. adv. varonilmente.

Tipo: Adverbio

Etimología

Proviene del latín "virilis", que significa "masculino" o "perteneciente a un hombre". En este sentido, "virilmente" se refiere a algo que es propio o característico de un hombre, o que tiene una fuerte o masculina connotación. El prefijo "vir-" procede, a su vez, de la raíz "vir-", que se refiere a la virilidad, la masculinidad o la fuerza física. En la antigua Roma, "virilis" era un término que se aplicaba a alguien que era considerado valiente, fuerte o guerrero, es decir, que tenía características viriles. En el latín clásico, "virilis" podía ser utilizado para describir no solo las características físicas y conductas masculinas, sino también la virilidad intelectual o espiritual. Por ejemplo, un hombre valiente y prudente podría ser descrito como "virilmente sano" (sanus viriliter), es decir, con una mente sanamente equilibrada y prudente. En español, "virilmente" se emplea para indicar que algo está relacionado con la masculinidad, la fuerza, la valentía o la energía, y se refiere a una manera de actuar o de ser que está asociada con la virilidad.

Libros donde se menciona la palabra virilmente

Poesia y prosa

Amado Nervo

echase que le engañaba su mujer. Verás como se te ríe en las barbas. ¡Qué le importa a él eso! A él le importa el pan de los hijos y va a conquistarlo virilmente en la lucha. A ti, en cambio, la vida te dio todos sus dones, y porque una chiquilla más o menos coqueta te hace sospechar de su fidelidad, crees que

Sueño de Polífilo

Francesco Colonna

cuenta de ello, tomó la lira de manos de Thelemia y, tocando suavemente, comenzó a cantar al modo dorio, diciendo: «Oh, Polífilo, no temas esforzarte virilmente en este lugar, porque, cuando la fatiga desaparece, permanece el bien». Tan vehemente fue su canto, que ya estaba a punto de consentir en quedarme con

Fanny Hill

John Cleland

masiado tarde: la tormenta se había desencadenado y la forzaba a soportarla; el hombre-máquina, fuertemente excitado por la pasión sensual, sintió tan virilmente sus ventajas y su superioridad, que el intolerable aguijón del placer, enloqueciendo, comenzó a asumir un carácter tan furioso que me hizo temblar por