Significado de la palabra ventilador

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es ventilador?

Instrumento o aparato con aspas giratorias que impulsa o remueve el aire. | Abertura que se deja hacia el exterior en una habitación, para que se renueve el aire de esta sin necesidad de abrir las puertas o ventanas.

Tipo: Sustantivo común

Etimología

Proviene del latín "ventilare", que significa "mover el aire". Este término a su vez proviene de "ventus", que significa "viento", y "ilare", que significa "mover". En español, la palabra "ventilador" se utilizó por primera vez en el siglo XVII para referirse a un dispositivo que mueve el aire para refrescar o ventilar un espacio. A lo largo del tiempo, la palabra se ha utilizado para referirse a una variedad de dispositivos que mueven el aire, incluyendo los ventiladores eléctricos y los ventiladores de pared. En resumen, la etimología de la palabra "ventilador" se remonta al latín "ventilare", que significa "mover el aire", y ha sido utilizada en español desde el siglo XVII para referirse a dispositivos que mueven el aire para refrescar o ventilar espacios.

Libros donde se menciona la palabra ventilador

La ciudadela

A. J. Cronin

, siendo otros substraídos a ellas: los controles. Era un trabajo exasperante, que exigía más paciencia que la suya. Dos veces se le quebró su pequeño ventilador eléctrico. En una etapa crítica de su experimento echó a perder su sistema de controles y tuvo que comenzarlo de nuevo. Pero a pesar de los errores y

Un mundo feliz

Aldous Huxley

nó, pegando un puntapié a la puerta. —No, no quiero. La voz sonaba asustada y desconfiada. —Bueno, pues, ¿cómo podré darte la ropa? —Pásala por el ventilador que está en lo alto de la puerta. John así lo hizo, y después reanudó su impaciente paseo por la estancia. «Impúdica zorra, impúdica zorra… El demoni

Los constructores del puente (El trabajo de cada día)

Rudyard Kipling

a docena de sillas que no armonizaban, conseguidas en las ventas de efectos de fallecidos; y las habituales tiras de grasa negra donde las correas del ventilador se introducían en la pared. Era como si todo hubiera sido desempaquetado la noche anterior para volver a hacer las maletas a la noche siguiente. Ni un