Significado de la palabra velo

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es velo?

Prenda del traje femenino de calle, con la cual solían cubrirse las mujeres la cabeza, el cuello y a veces el rostro.

Tipo: Sustantivo común

Etimología

Proviene del latín "velum", que significa "tapiz", "mantel", "paño". En latín, "velum" se utilizaba para referirse a un tapiz o paño que se utilizaba para cubrir una ventana o una puerta, o para cobijar una persona o un objeto. Posteriormente, el término "velum" se adoptó en español para referirse a un tipo de tela ligera y transparente que se utiliza para cubrir la cabeza o el cuerpo, especialmente en contextos religiosos o culturales. En resumen, la palabra "velo" proviene del latín "velum", que se utilizaba para referirse a un tipo de tela o paño, y que posteriormente se adoptó en español para referirse a un tipo de cubierta o tela que se utiliza para cubrir la cabeza o el cuerpo.

Libros donde se menciona la palabra velo

La novela de la lujuria

Anónimo

ríos hasta mi marcha a Turín. »Durante mi relación con la hermana Bridget, ésta me contó todo sobre su vida en el convento. Había tenido que tomar el velo obligada por su familia y en contra de su voluntad, pues ya por entonces la aguijoneaba el deseo, haciendo que su coño vibrara ante la sola idea de un

Cantos

Friedrich Hölderlin

y nombra todo lo que está ante tus ojos. No deben seguir siendo un misterio las cosas de las que no se ha hablado, cuando hace tanto tiempo que su velo ha caído. Es cierto que el pudor conviene a los mortales, y así hablan, casi siempre, prudentes, de los dioses. Pero donde el oro rebosa de las fu

Alguien dice tu nombre

Luis García Montero

seguir su camino hacia la iglesia. Joven, digna, capaz de sostener su belleza ante la luz de los amaneceres, pasó al lado de Marcelo con su misal y su velo como si aceptara la fatalidad de una desgracia. El recuerdo de esa escena le humedece todavía los ojos al camarero viudo. —La puñetera vida, León. Qu