Significado de la palabra simulacro
Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.
¿Qué es simulacro?
Imagen hecha a semejanza de alguien o algo, especialmente sagrada. | Idea que forma la fantasía.
Tipo: Sustantivo común
Etimología
Proviene del latín "simulacrum", que a su vez se deriva de "simulare", que significa "imitar" o "representar". Así, en latín, un simulacro era algo que imitaba o representaba a otra cosa, especialmente una imagen o figura que servía para establecer un vínculo con algo o alguien.
En español, "simulacro" se refiere a una figura o imitación de algo, especialmente una imagen o una representación que no es real, pero puede estar inspirada en algo o alguien. Por ejemplo, un relleno de comida para fiestas que se llama "simulacro de carne" es un ejemplo de esto.
En la época medieval, el término "simulacro" también se utilizaba para referirse a las estatuas o imágenes religiosas que eran utilizadas para representar a los santos o a la Virgen María.
En la actualidad, el término "simulacro" es utilizado en diferentes contextos, como en filosofía para referirse a una representación o imitación de la realidad, o en psicología para describir una conducta o comportamiento que imita a alguien o algo.
En resumen, la etimología de la palabra "simulacro" se remonta al latín "simulare", que significa "imitar" o "representar", y se refiere a algo que imita o representa a otra cosa, sea un objeto, una imagen o una persona.
Libros donde se menciona la palabra simulacro
Julio Verne
dos poderosas locomotoras que remolcaban los nuevos vagones de convidados, entre los cuales figuraba el vicepresidente Tomás C. Durant. Allí dieron el simulacro de un combate indio; allí brillaron los fuegos artificiales, en medio de ruidosas aclamaciones: allí, por último, se publicó, por medio de una imprent
Victor Hugo
mpestre y lo urbano, los vastos rincones desiertos, donde los tambores de la guarnición dan constantemente ruidosas lecciones, haciendo una especie de simulacro incompleto de una batalla, aquellos desiertos de día, y ladroneras de noche, el molino suelto que gira a impulsos del viento, las ruedas de extracción
Marcel Proust
tocamientos con dedos y labios sobre el pecho de Odette, y por ellos siguieron comenzando siempre sus caricias; mucho más tarde, cuando arreglar (o el simulacro ritual de arreglo) las catleyas hacía tiempo que había caído en desuso, la metáfora «hacer catleya», convertida en un simple vocablo que utilizaban de