Significado de la palabra olifante

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es olifante?

Cuerno de marfil que figura entre los arreos militares de los caballeros medievales, y, en particular, el cuerno de Roldán, personaje central del ciclo legendario de Carlomagno.

Tipo: Sustantivo común

Etimología

Proviene del latín "elephantem", que a su vez proviene del griego antsantantōon (ἐλέφαντον), que significa "elefante". El griego lo aportó de la palabra "antu", que significa "oso", y "hpts", que significa "dientes", posiblemente debido a la gran tamaño y forma de los dientes de los elefantes. Así, "olifante" es un préstamo cultismo, es decir, una palabra griega adoptada al latín y posteriormente al francés, que se refiere al elefante. En español, el término "olifante" se utiliza desde el siglo xiii y ha evolucionado a lo largo de la historia para referirse a este animal, según sea en el sentido literal (elefante africano) o más a menudo, en el sentido figurado, cuando se simboliza la fortaleza, la sabiduría o la nobleza.

Libros donde se menciona la palabra olifante

Flor de leyendas

Alejandro Casona

a leguas se escucha en los contornos. Carlos, el Emperador de la barba florida, lo oye desde los desfiladeros y su corazón salta de congoja. —¡Es el olifante de Roldán! —Imposible —replica Ganelón—. Será el cuerno de algún pastor. ¿Hemos de detenernos por eso? Sigamos avanzando. Nuestra Tierra Mayor aún es

El cantar de Roldán

Anónimo

en atrios de iglesias y no seremos pasto de los lobos, los cerdos y los perros. -¡Bien hablasteis, señor! -responde Roldán. CXXXIII Roldán lleva el olifante a sus labios. Lo emboca bien y sopla con todas sus fuerzas. Los montes son altos y larga la voz del cuerno; a treinta leguas se escucha prolongarse su

Todo Conan el Bárbaro

Robert E. Howard

s cubiertas de cota de malla que se le oponía, y ordenó a Arbanus que diera la señal de ataque. El general encomendó su alma a Ishtar e hizo sonar el olifante dorado. Con un rugido atronador, el bosque de lanzas se puso en ristre, y la inmensa hueste arremetió, cruzando la llanura, cobrando cada vez mayor im