Significado de la palabra marrullero
Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.
¿Qué es marrullero?
Que usa marrullerías.
Tipo: Adjetivo
Etimología
Proviene del latín "marrulare", que significa "rizar" o "enderretizar", y posteriormente, desde el siglo XIII, se utilizó en el sentido de "engañar" o "trastear".
En italiano, la palabra "marrùlare" significaba inicialmente "hacer bromas" o "engañar", y posteriormente se adoptó en español, donde evolucionó a "marrullero", es decir, alguien que hace bromas o engaños, y también se aplicó a alguien que se divierte y se enreda en tratos y zalamerías.
En castellano, en el siglo XVI, se adoptó el sustantivo "marrullo" para designar a alguien que hace bromas, chascarillas o chanzas, y más tarde, en el siglo XIX, se generalizó el uso del adjetivo "marrullero" como sustantivo para describir alguien que es astuto, cunning, listo para engañar o con trabajar.
En resumen, la palabra "marrullero" se originó en el latín "marrulare", significó "rizar" o "enderretizar", luego "engañar" o "trastear", y en español se utilizó para describir a alguien que hace bromas, se divierte y se enreda en tratos y zalamerías.
Libros donde se menciona la palabra marrullero
Charles Dickens
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Jemmy significa, en inglés,
cabeza de cordero
y
palanqueta. (N. del T.)
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Barrio aristocrático de Londres.
(N. del T.)
<<
MARRULLERO
Cirilo Villaverde
uelto a su butaca y a sus cavilaciones.
—Mira, —prosiguió aquélla—, que el que se apura se muere. Por otra parte, ten por seguro que ningún viejo por marrullero que sea es peligroso para una muchacha como tú.
—No, yo no lo creo peligroso, no le temo ni un tantico, —dijo Cecilia—. Yo soy muy independiente y no
Vicente Blasco Ibáñez
an: unas veces era por falta de lluvia, otras por las inundaciones, y las reses perecían á centenares. Julio necesitaba mayores ingresos, y el mestizo marrullero le enviaba lo que pedía, pero como simple préstamo, reservando el cobro para cuando ajustasen cuentas. A pesar de tales auxilios, el joven Desnoyers s