Significado de la palabra levita

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es levita?

Israelita de la tribu de Leví, dedicado al servicio del templo. | En desuso. Eclesiástico de grado inferior al sacerdote. U. en leng. litúrgico.

Tipo: Sustantivo común

Etimología

Proviene del latín "levis", que significa "ligero" o "fino". En el sentido original, se refiero a un tipo de vestimenta clerical de los ministros de la Iglesia católica, como sayo o túnica, caracterizados por ser holgados y sin mangas. En el siglo XIII, el nombre "levita" se aplicaba a los clérigos que, como los diáconos y subdiáconos, llevaban una vestimenta similar a la de los sacerdotes, aunque sin seda y con Galabras más suaves. Esta palabra se utilizaba para distinguirlos de los sacerdotes, que llevaban la vestimenta más larga y ornamentada. Finalmente, en el siglo XVI, el término "levita" se extendió para describir a cualquier clérigo que llevara un tipo de vestimenta clerical similar a la de los antiguos levitas.

Libros donde se menciona la palabra levita

El abuelo

Benito Pérez Galdós

con frío desdén, que me llenó de tristeza y amargura. Dijéronme que la villa se había civilizado. Era una civilización improvisada y postiza, como la levita que compra el patán en un bazar de ropas hechas. N ELL .— Papaíto, no olvida tu pueblo los beneficios que de ti ha recibido. D OLLY .— No los ol

La Guerra Carlista

Ramón María del Valle-Inclán

ía pergeñado la estampa que más tarde lo identificaría; caricaturas y fotografías de la época ofrecen una imagen convencional del escritor en ciernes: levita estrecha, bombín, quevedos, pelo corto y un generoso mostacho de rizadas puntas… De aquellos primerísimos pasos se conservan cuatro textos, publicado

El juego del escondite

Wilkie Collins

y… ¡ya está! —y con esas palabras el genio guardián dejó al Arte Místico apoyado sin peligro sobre el suelo y empezó a sacudirse de los faldones de la levita el yeso que le había caído encima. —¡Mi estimado señor! Ha salvado usted el mejor cuadro que he pintado en mi vida —exclamó Valentine al tiempo que l