Significado de la palabra habiendo

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es habiendo?

1. aux. U. para conjugar otros verbos en los tiempos compuestos. Yo he amado. Tú habrás leído. | 2. aux. U. con infinitivo que denota deber, conveniencia o necesidad de realizar lo expresado por dicho infinitivo. He de salir temprano. Habré de conformarme.

Tipo: Otra

Etimología

Proviene del latín "habens", que es la third person singular de "habere", que significa "tener". La forma latina "habens" se utiliza como respuesta a la pregunta "quid habes?" (¿qué tienes?), es decir, "teniendo" o "habiendo". En italiano, la palabra "habiendo" se utilizó inicialmente en el sentido de "concediendo" o "contando con" (pongpong "teniendo"), pero en el siglo XIII se adaptó a la conjugación verbum substantivum, convirtiéndose en una conjunción pour serve à introducir una condición, una circunstancia o un hecho que ya ha tenido lugar. En italiano, "habiendo" se utiliza como conjunción para introducir un período consecutivo o resultante, como por ejemplo: "Habiendo estudado durante horas, me sentí exhausto". En español, se conoce como "habiendo" y se traduce como "habiendo" o "hallándose", y se utiliza en similar sentido. Es interesante destacar que la evolución del significado de "habiendo" en italiano y español no es idéntica, lo que puede llevar a pequeñas diferencias en su uso y matices en la traducción.

Libros donde se menciona la palabra habiendo

El tío Vania

Antón Chéjov

fuera más rica y más inteligente… Pero aquí no ocurre nada parecido. En la región siguen subsistiendo los mismos pantanos, los mismos mosquitos… Sigue habiendo la misma falta de caminos y hay, como antes, pobreza, tifus, difteria, incendios… Se trata, pues, de un caso de degeneración causado por una lucha por

Casa desolada

Charles Dickens

da y a mí mientras contemplábamos aquello, que los huesos amontonados en un rincón y sin una brizna de carne eran los huesos de clientes. Como seguía habiendo niebla y estaba oscuro, y como el comercio estaba cegado además por la muralla de Lincoln’s Inn, que interceptaba la luz un par de varas más allá, n

Vida de una mujer amorosa

Ihara Saikaku

freno y vivía ordenadamente. Hasta el día en que un joven y encantador caballero me visitó para pedirme que le redactara algunas misivas. Ahora bien, habiendo yo transitado la senda de la prostitución conocía la fórmula para pescar a semejante pájaro y, antes de que él se diera cuenta, lograr que revoloteára