Significado de la palabra estridente

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es estridente?

Dicho de un sonido: Agudo, desapacible y chirriante. | Que produce ruido y estruendo.

Tipo: Adjetivo

Etimología

Proviene del latín "stridens", que a su vez deriva del verb "stridere", que significa "chocar" o "rasparse". En el Latín Clásico, "stridens" se refiere a un sonido agudo y claro, como el hacer al revoloteo de una mariposa o el chirrear de un pájaro. En el siglo XIII, el italiano "stridente" (derivado del latín "stridens") se utilizó para describir un sonido agudo y enérgico, como el de una flauta o un personaje histérico que grita estridentemente. En español, "estridente" se adoptó en el siglo XVI y se refiere a un sonido o voz que es alta, aguda y penetrante, generalmente de manera discordante o desagradable. Por extensión, se puede aplicar a un sonido o rumoreo que genera una sensación de tensión o angustia, como un chirrido o un aullido. En resumen, la etimología de "estridente" se remonta al latín "stridens", que describe un sonido agudo y claro, lo que se extendió a la Italiano "stridente" y finalmente a nuestro idioma español.

Libros donde se menciona la palabra estridente

Barnaby Rudge

Charles Dickens

señora, creo que no habríais podido soportarlo. —Miggs —dijo la señora Varden—, habéis dicho una blasfemia. —Perdonad, señora —repuso Miggs con una estridente rapidez—, no era mi intención, y creo que no es propio de mi carácter, aunque no sea más que una humilde criada. —Podéis responder, Miggs, sin olvida

Narraciones completas

Friedrich Schiller

igual que un busto entre figuras vivas. Lo extraordinario de esa mirada, que, al haberme sorprendido en medio de la alegría, contrastando de forma tan estridente con todo lo que me rodeaba, tuvo sobre mí en aquel momento un efecto mucho mayor, dejó una impresión imborrable en mi alma, hasta el extremo de que só

Androide Karenina

Tolstói

able! ¡Detestable! —Por eso no puedo por menos de sentirme indigno. — ¡Indigno! ¡Indigno! ¡Indigno! —chilló Sócrates, tras lo cual se oyó un ruido estridente y rechinante seguido por un pequeño silbido de vapor, y el robot, que se había recalentado, entró de forma involuntaria en estado de suspensión. 9