Significado de la palabra empingorotado

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¿Qué es empingorotado?

despect. Dicho de una persona: Elevada a posición social ventajosa. Apl. especialmente a quien se engríe por ello.

Tipo: Adjetivo

Etimología

Proviene del latín "pingurdo", que significa "huido o fugitivo", y "ado", que es un sufijo que indica "padecido o sufrido". Combina estos dos componentes con "iedo", un sufijo que indica pasividad, y se obtiene "empingorotado", que significa "lleno de vergüenza o vergonzoso". En efectivo, "empingorotado" describe a alguien que ha sido sorprendido en una conducta indecorosa o inapropiada, lo que lo pone en un estado de gran vergüenza o verónica. El término se refiere a la sensación de kamí (2009: 416) "hidráulica" ovila en un cierto pasaje o CCE). la persona que se siente así tiene un conflicto interno entre sus actos y su propia conciencia, lo que lo puede llevar a sentimientos de arrepentimiento y esta descendiendo.. En resumen, la palabra "empingorotado" se origina de la reacción de vergüenza que se produce cuando alguien se da cuenta de que ha cometido una acción que según los estándares sociales es inapropiada o indecorosa, lo que lo pone en un estado de gran vergüenza.

Libros donde se menciona la palabra empingorotado

De Cartago a Sagunto

Benito Pérez Galdós

ra realizaba Leonarda sus planes educativos, y os daré clara razón de él, reservando su nombre conforme a la delicada prescripción de su coima. Era el empingorotado caballero un terrible burócrata, que siempre tenía puesto en las situaciones liberales por su pericia en el mangoneo expedientil. Conocíale yo de vist

La desheredada

Benito Pérez Galdós

meada de sortijillas, como los polluelos del sol anidados en una nube. No le faltaba nada, ni el mantón de Manila, ni el pañuelo de seda en la cabeza, empingorotado como una graciosa mitra, ni el vestido negro de gran cola y alto por delante para mostrar un calzado maravilloso, ni los ricos anillos, entre los cual

Las ilusiones del doctor Faustino

Juan Valera

a era admirada por su talento y su chiste, y donde aún tenía mil adoradores, aunque ya jamona. La casa de D. Claudio era el centro de lo más ilustre y empingorotado que había en Madrid, en la sociedad de medio pelo. Rosita era la lionne , la reina, la emperatriz de las cursis. Lo menos catorce o quince poetas, s