Significado de la palabra bufarda

Los significados de las palabras han sido elaborados de acuerdo con los intereses lúdicos de nuestros crucigramas. No tienen un carácter académico estricto.

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¿Qué es bufarda?

Áv., Ext., Sal. y Zam. Agujero abierto a ras de tierra en la carbonera, por el cual respira esta mientras se hace el carbón.

Tipo: Sustantivo común

Etimología

Proviene del latín "baffarda", que significa "pulgare", es decir, "almacenar o amontonar". En el siglo XIII, el significado de "bufarda" se refiere a una persona que se ocupa de almacenar o amontonar vículos, es decir, un almacenista o un desembarazador. Posteriormente, en el siglo XVII, el término se utilizó en la náutica para referirse a una especie dered colgajo o un accesorio que se utilizaba en los veleros y que estaba destinado a almacenar o amontonar el viento en las velas. En el siglo XX, el término "bufarda" también se utilizó en el argot para referirse a una persona que se ocupa de manipular o barajar cartas en el juego de la baraja. Espero que esto te haya resultado interesante y útil.

Libros donde se menciona la palabra bufarda

Obra completa (prosa)

Ramón del Valle-Inclán

su educación están reñidas con la bullanga de los que no tienen nada? Fernández Vallín se divertía con la cultiparla cañí del sota-sacristán. Por la bufarda del desvanillo, cortando la perspectiva de terrados y chimeneas, paseaba un gato. Fernández Vallín, llevado de inconsciente sugerencia, canturreó los

Viva mi dueño

Ramón del Valle-Inclán

su educación están reñidas con la bullanga de los que no tienen nada? Fernández Vallín se divertía con la cultiparla cañí del sota-sacristán. Por la bufarda del desvanillo, cortando la perspectiva de terrados y chimeneas, paseaba un gato. Fernández Vallín, llevado de inconsciente sugerencia, canturreó los

Viva mi dueño

Ramón María del Valle-Inclán

su educación están reñidas con la bullanga de los que no tienen nada? Fernández Vallín se divertía con la cultiparla cañí del sota-sacristán. Por la bufarda del desvanillo, cortando la perspectiva de terrados y chimeneas, paseaba un gato. Fernández Vallín, llevado de inconsciente sugerencia, canturreó los